Autor: Bermúdez Muñoz Sonia
Uno de los artículos de este número de la Revista se refiere a los efectos biológicos y a los aspectos de seguridad en resonancia magnética. En los últimos años el crecimiento en el uso de este método diagnóstico ha sido exponencial en todo el mundo, pero con ello también han aumentado los accidentes relacionados con el empleo de este método. Estos accidentes pueden ser graves, con lesiones incluso mortales para las personas afectadas. Además, pueden resultar en daños graves y costosos de los equipos. Sin embargo, en su mayoría son accidentes evitables, en especial mediante la educación y el entrenamiento a las personas que tienen relación con los equipos de diagnóstico de resonancia magnética. Los departamentos de imágenes diagnósticas son responsables de garantizar que quienes operan los equipos tienen conocimiento de los aspectos de seguridad en resonancia magnética. Este conocimiento tiene diferentes niveles y esto depende de si las personas trabajan en el entorno más cercano a los equipos de resonancia magnética o si no trabajan en dicho entorno, pero tienen relación con él. En otras palabras, el entrenamiento y conocimiento en aspectos de seguridad en resonancia magnética es más exigente y profundo para los técnicos y enfermeras que trabajan directamente en resonancia magnética o en zonas III y IV que para las personas que tienen ocasional contacto con los equipos, como los funcionarios administrativos, los que realizan el aseo o quienes transportan a los pacientes, es decir, aquellas que se encuentran en zonas I o II. Igualmente, este conocimiento puede proporcionarse a estas personas mediante conferencias presenciales o virtuales, videos u otras estrategias educativas y debería repetirse al menos una vez al año. En internet es fácil conseguir material didáctico que ilustra la seguridad en resonancia magnética. Dicho entrenamiento debería incluir la definición de elementos seguros y no seguros con respecto al campo magnético. Es de vital importancia verificar que las personas que reciben el entrenamiento queden completamente convencidas del riesgo que representa el ingreso de cualquier elemento ferromagnético al equipo de resonancia magnética por parte del paciente, de sus acompañantes, de los operadores del equipo o de cualquier persona que ingrese a la zona III o IV con fines médicos o no, por ejemplo, para mantenimiento o aseo.
2014-04-28 | 725 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 24 Núm.4. Diciembre 2013 Pags. 3788-3789 Rev Colom Radiol 2013; 24(4)