Autor: Torres Uribe Yareli
El hipertiroidismo, también conocido como tirotoxicosis, es una enfermedad sistémica ocasionada por un exceso en los niveles circulantes de las hormonas producidas por la glándula tiroides, la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). El hipertiroidismo no tratado puede llegar a ocasionar la muerte después de algún tiempo. Esto se debe a los cambios producidos por los excesivos niveles de hormonas tiroideas circulantes. Si se conocen los posibles signos clínicos que se pueden presentar y la forma de confirmar su diagnóstico, es posible detectarlo antes de que se produzcan estos cambios y establecer un tratamiento para su control. En la mayoría de los casos el hipertiroidismo es ocasionado por adenomas funcionales, también conocidos como hiperplasia adenomatosa de la glándula tiroides. En el 70% de los casos ambos lóbulos están involucrados, mientras que en el resto, solamente uno. El hipertiroidismo se ha reportado en gatos desde cuatro hasta 22 años de edad, con una media de 13. Es más común en los gatos de edad media a avanzada, y sólo el 5% de los casos se ha reportado en gatos de menos de 10 años de edad. Debido a que el hipertiroidismo es una enfermedad que afecta a varios sistemas del organismo, los signos que se presentan son muy variables. La severidad de éstos depende de la duración de la enfermedad y de la presencia de enfermedades concomitantes. En pacientes de los que se sospecha de hipertiroidismo es conveniente hacer hemograma, urianálisis y las determinaciones de los principales componentes bioquímicos de la sangre. Los resultados de estas pruebas no son definitivos para el diagnóstico, sin embargo orientan y en muchas ocasiones ayudan a detectar enfermedades concomitantes no relacionadas con el hipertiroidismo. El hipertiroidismo es una enfermedad endocrina que se caracteriza por un exceso en la cantidad de hormonas tiroideas circulantes, causado, en la mayoría de los casos, por adenomas funcionales de la glándula tiroides. Por lo general, son los gatos de edad avanzada los que padecen el hipertiroidismo. La pérdida de peso, la polifagia y los cambios de comportamiento tendientes al nerviosismo son signos que en la mayoría de los casos están presentes, y al igual que el resto de los probables signos de esta condición, se ocasionan por el efecto del exceso de hormonas tiroideas actuando sobre los tejidos del organismo. Cuando este padecimiento es crónico puede llegar a ocasionar la muerte; sin embargo, si es detectado a tiempo se pueden establecer tratamientos que en la mayoría de los casos resultan efectivos. Anteriormente la forma de confirmar el diagnóstico de hipertiroidismo era basándose únicamente en la concentración de tiroxina y triyodotironina circulante. Actualmente se sabe que esta prueba no es lo suficientemente confiable y se han desarrollado otras formas de evaluar la funcionalidad de la glándula tiroides tales como la medición de la T4 libre, la supresión de la liberación de la tirotropina por medio de la triyodotironina y la gammagrafía. Existen tres formas de tratar el hipertiroidismo: Los medicamentos antitiroidales a largo plazo, la tiroidectomía y el tratamiento con radioyodo. Los medicamentos antitiroidales no eliminan la causa de la enfermedad, simplemente controlan el problema; sin embargo, tienen la ventaja de ser los más accesibles en la mayoría de los casos. La tiroidectomía es una cirugía que en muchas ocasiones puede resultar contraproducente, ya que bajo determinadas circunstancias implica el riesgo de hipoparatiroidismo iatrogénico. Por el contrario, en algunos casos puede ser una solución efectiva y permanente al problema. Por último, el tratamiento con radioyodo es la forma menos invasiva y riesgosa y más efectiva para eliminar al hipertiroidismo; sin embargo, tiene la gran desventaja de ser poco accesible debido a que la medicina nuclear es relativamente nueva en medicina veterinaria e implica la necesidad de permisos del gobierno, así como de manejos especiales con el material y la basura radioactiva.
Palabras clave: Hipertiroidismo gato.
2003-03-13 | 12,396 visitas | 4 valoraciones
Vol. 9 Núm.1. Enero-Febrero 1998 Pags. 13-16 Revista AMMVEPE 1998; 9(1)