Autores: Rodríguez López Diana María , Lecourtois Amézquita Mariana Gabriela , Tiburcio Morteo Leticia , Capetillo Hernández Guadalupe Rosalia, Durán Pitalúa Leyla María, Mora Lara María Fernanda
Introducción.
La respiración es una función esencial, que depende de que el aire pase libremente por los conductos nasal y nasofaríngeo. Dicha función está asociada a la masticación y deglución y a la correcta acción de los músculos de los labios y la lengua, ayudan a estimular el desarrollo y crecimiento facial, por tanto los huesos responden al funcionamiento adecuado de los músculos y de los tejidos blandos.1,2 Cuando existen dificultades para que la función respiratoria se lleve a cabo por la nariz, se produce una sustitución por respiración bucal (RB). Se considera una adaptación patológica, la cual ocasiona la inspiración de aire seco, sin filtrar y a una temperatura no adecuada, provocando inflamación crónica de las amígdalas y laringe, maloclusiones, halitosis, afectación en el lenguaje y audición, así como una disminución en la calidad de vida.3-6 En comparación con los niños con respiración nasal, los niños con RB tienen un mayor riesgo de sueño inquieto, diaforesis y enuresis por la noche y, en algunos casos, síndrome de apnea del sueño. El sueño de baja calidad se materializa como somnolencia diurna, irritabilidad y dolores de cabeza, y probablemente impacte negativamente el rendimiento académico.7 Además, la presencia de alteraciones del habla aumenta la probabilidad de ser clasificado con una discapacidad de aprendizaje. De hecho, muchos de estos niños son diagnosticados erróneamente con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y, en ocasiones llegan a ser candidatos a recibir tratamiento farmacológico erróneamente.8-10
Objetivo.
Evaluar en escolares los signos y síntomas asociados al síndrome de respirador bucal.
Material y métodos.
Se llevó a cabo un estudio transversal, la población en estudio estuvo comprendida por escolares de entre 5 y 10 años de edad que asistían a 3 colegios de la ciudad de Veracruz durante el periodo escolar 2018-2019, la selección de estos colegios se hizo a conveniencia de los investigadores, se obtuvo una muestra aleatoria de 42 niños. Se realizó una presentación en diapositivas con los padres de los escolares que cumplían con el rango de edad. Una vez obtenido el consentimiento informado para su participación se aplicó un cuestionario a los padres de los niños, previamente validado por otros autores11, sobre factores respiratorios que puedan diferenciar a los niños que respiradores bucales de los que respiran por la nariz, estado de salud general, problemas de conducta y rendimiento académico. Posteriormente se realizó una evaluación visual de los participantes en donde se tomaron en cuenta signos clínicos como si presentaba o no sellado labial, cambio en su postura, presencia de ojeras o no y biotipo facial, luego se procedió a la exploración intraoral para determinar si existía presencia de sobremordida, paladar estrecho y gingivitis en los incisivos. Por último, se realizaron tres pruebas de respiración que permitieron reconocer a los participantes respiradores bucales: la prueba del espejo, prueba de retención de agua, y la prueba de sellado de labios. Los datos obtenidos se analizaron con el software estadístico SPSS IBM versión 21, se realizó el análisis descriptivo de las variables y para conocer si existe una posible relación entre las variables estudiadas y el diagnóstico de un paciente con respiración bucal, se empleó un nivel de significación del 5% (p <0.05).
Resultados.
En las tres escuelas visitadas se obtuvo el consentimiento informado de los padres de 43 niños para que participaran en el estudio. Del total de la muestra 15 escolares fueron diagnosticados como respiradores bucales. La mediana de edad para ambos grupos fue de 6 años ( 2.0), en los niños diagnosticados como respiradores nasales 15 eran del sexo masculino y 12 femeninos, de los escolares diagnosticados como respiradores bucales 7 eran masculinos y 8 femeninas. Se estudiaron variables que permiten diferenciar clínicamente a los respiradores bucales y se calculó el odds ratio (OR) para conocer si dichos factores permiten clínicamente la diferenciación entre verdaderos respiradores bucales de los falsos. De los 18 factores (signos y síntomas) estudiados cuatro resultaron estar asociados con el diagnóstico de un verdadero respirador bucal, estas son: el niño mantiene la boca abierta cuando esta distraído (OR 5.2, IC 95% 1.3- 20.7, p=0.01), ausencia de sellado labial (OR 6.6 IC 95% 1.5-28.53, p=0.008), biotipo facial dolicocefálico (OR 4, IC 95% 1.1-15.6, p=0.04), y la presencia de ojeras (OR 1.7, IC 95% 1.3-2.3, p=0.04). (Tabla 1) Se investigó de manera exploratoria con los padres si observaban bajo rendimiento académico en sus hijos y/o falta de concentración para realizar una activada especifica sin razón conocida u diagnóstico de algún problema conductal o de aprendizaje, los resultados indicaron que el 67% de los niños diagnosticados con respiración bucal se observó falta de concentración, con un valor de OR de 3.4 (IC 95% 1.2-12.8, p=0.04). (Tabla 2) Se realizó el análisis mediante la prueba no paramétrica Kruskall Wallis de los datos obtenidos de las pruebas clínicas de respiración, para conocer si existía diferencia estadísticamente significativa entre las mediciones en ambos grupos, en promedio se obtuvieron rangos menores en el grupo de los participantes diagnosticados como respiradores bucales, siendo esta diferencia significativa en la prueba de retención del agua y sellado labial (p=0.0001). (Tabla 3)
Conclusiones.
La respiración bucal es un síndrome, caracterizado por cambios faciales, orales, esqueléticos, psicológicos o psicosociales. En el presente estudio se identificaron respiradores bucales, así como a falsos respiradores bucales, los cuales tenían características que indican tener el síndrome; por ejemplo: la ausencia de sellado labial, biotipo facial dolicocefálico, sobremordida horizontal, entre otros, sin embargo en las prueba clínicas que fueron determinantes para diferenciar a un respirador bucal con un respirador nasal, resultaron negativos. En este estudio se exploró la posible asociación de problemas de conducta y rendimiento académico con este síndrome, a partir de los resultados obtenidos se sugiere ampliar el estudio. Es necesario una amplia revisión clínica y anamnesis que permita el diagnóstico de respiradores bucales para planificar un tratamiento multidisciplinario.
Palabras clave: respiración bucal pruebas de respiración anamnesis biotipo facial
2023-06-23 | 833 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Septiembre 2020 Pags. 56-59 Rev Invest Cien Sal 2020; 15(Supl. 1)