Autores: Roberto Piñeyro Guillermo Cruz, A. Nakagoshi María A., Arellano Valdez Verónica
Introducción.
En los últimos años se han desarrollado nuevos tratamientos en referencia al dolor. La música está considerada entre los elementos que causan más placer en la vida. Libera dopamina en el cerebro como también lo hacen las drogas, la comida, o el tener relaciones sexuales. Una melodía puede influir de manera positiva en nuestro organismo y trabajar a nuestro beneficio al modular el estado de ánimo y la fisiología mejor que las palabras. Esto conlleva a que la música sea una herramienta interesante y adecuada para emplearla como tratamiento en el área médica y odontológica. Más allá de una cuestión cultural, la música puede ser considerada como una función biológica en el ser humano.1,2. El comportamiento de los individuos afecta positiva o negativamente a su salud general y/o dental, del mismo modo que ciertas enfermedades o problemas dentales afectan de distintas maneras el comportamiento de aquellos que lo padecen. Se ha comprobado que la música altera la frecuencia cardiaca elevándola o disminuyéndola según se requiera para controlar el miedo y el estrés de los pacientes. Puede influir sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales y los niveles hormonales. De esta manera encontramos que la musicoterapia es una buena elección dentro de la amplia gama de tratamientos alternativos, ya que, el uso de la música puede mejorar el funcionamiento físico, psicológico, intelectual o social de personas que tienen problemas de salud o educativos. También se sabe que la música puede alterar los ritmos eléctricos del cerebro. El uso correcto de la música puede tener un efecto por encima del efecto del ruido del exterior o interior ya que es un modificador universal de los estados de ánimo, además que elimina aquellas barreras que nos puedan obstaculizar en la abolición del dolor durante la atención odontológica.2,3,4,5. Hoy en día se ha apostado por el formato de música tridimensional 3D u 8D por sus efectos terapéuticos. Gracias a los avances de la realidad virtual, esta tecnología de reproducción binaural consigue un efecto espacial mucho más realista (Figura 1). Mediante la recreación de espacios virtuales puedes engañar al oído para que crea que un sonido proviene de distintas direcciones o incluso que se mueva. Si el paciente cierra los ojos puede ubicar de qué dirección procede el sonido en relación de cualquiera de los 8 ejes posibles: delante-atrás, arriba-abajo, izquierda-derecha, cerca-lejos. Es un sonido o melodía que rodea el cráneo y produce una respuesta de relajación a nivel cerebral, pero que solamente se puede sentir por medio de auriculares. Para poder producir esta sensación, se dirige un sonido del latido con una frecuencia ligeramente distinta a cada oído, por ejemplo: 200hz a un oído y 210hz al otro. El cerebro funde ambos sonidos en uno solo y percibe una nueva frecuencia de 10hz.6. Una frecuencia de 10hz (la diferencia entre el sonido izquierdo y el derecho) se corresponde con las ondas cerebrales de tipo alfa, las cuales se asocian a los estados de relajación. Si el sonido binaural produce una frecuencia de 4-7hz, entra en el rango de las ondas theta, que son propias del estado de sueño profundo o de la meditación. Los terapeutas aseguran que el latido binaural en el rango theta reduce el dolor y la ansiedad.7.
Objetivo.
Por ello, el objetivo de este estudio es valorar el uso y la eficacia de la musicoterapia 8D para el manejo de conductas negativas que presentan pacientes sanos entre 19 y 45 años durante el tratamiento dental en la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Material y métodos.
Este estudió fue de tipo casos y controles, donde participaron voluntariamente 60 pacientes sanos entre 19 y 45 años, de ambos sexos. Sin antecedentes de alguna enfermedad o problemas sistémicos, pero que en citas anteriores habían presentado conductas negativas. Fueron atendidos en un ambiente controlado, estable, con consentimiento informado. Fueron asignados en dos grupos de 30 personas: grupo control, y grupo expuesto a la musicoterapia. A este segundo grupo se le asignó por medio de su Smartphone y con auriculares una playlist de Spotify de manera aleatoria con diversos géneros musicales en formato 8D como: Jazz, Música Clásica, Blues, Instrumental, Rock Clásico, etc. De acuerdo con las fuentes bibliográficas de otros estudios. Los pacientes que fueron expuestos a la musicoterapia binaural 8D tenían la opción de cambiar las canciones en caso de que alguna no fuera de su agrado. Para medir el grado de ansiedad, estrés y/o conductas negativas, y qué tan eficaz fue la musicoterapia al disminuir estas conductas, a los pacientes de ambos grupos se les realizó 3 tomas de presión arterial. La primera toma se realizó 5 minutos antes del tratamiento (sin musicoterapia 8D), la segunda toma a mitad de tratamiento (bajo musicoterapia 8D), y la tercera toma de presión arterial faltando 5 minutos antes de concluir dicho tratamiento (bajo musicoterapia 8D). A los pacientes se les aplicó una encuesta al final del tratamiento. Todos los datos de información fueron registrados y recolectados en Microsoft Excel 2017. Los investigadores no intervinieron en los procedimientos realizados.
Resultados.
Se evidenció que del grupo expuesto a la musicoterapia 8D el 98% de los pacientes disminuyó su presión arterial. Mientras que en el otro 2% no hubo mejoría o no hubo éxito en este tratamiento alternativo. La primera gráfica demuestra las conductas negativas que presentaron los pacientes de ambos grupos de acuerdo con las opciones dadas de la encuesta que se les aplicó, en donde la conducta negativa más frecuente, independientemente del caso, es el nerviosismo, ya sea presentado antes y/o durante la consulta odontológica (Tabla 1). En la segunda tabla que, al momento de la primera toma de presión arterial realizada a los pacientes, el rango que mayor predominó de presión sistólica fue de 125 mmHg y diastólica de 85 mmHg (Tabla 2). La tercera tabla demuestra la efectividad de la musicoterapia 8D empleada durante el tratamiento, en donde el rango mayor de presión fue de 120/80 mmHg (Tabla 3). Así mismo, la cuarta tabla confirma el correcto uso y manejo de la musicoterapia 8D realizado al obtener el rango de mayor prevalencia de frecuencia cardiaca de 115/75 mmHg (Tabla 4). Con esto demostramos la efectividad de este tratamiento alternativo y seguro, empleado en pacientes que presenten conductas negativas durante la consulta dental.8,9.
Conclusiones.
El dolor es uno de los motivos de consulta más frecuente en la odontología. Muchas veces el paciente se presenta a la consulta ya sea con estrés, ansiedad, miedo, fobia, o cualquier actitud negativa como consecuencia del dolor, y esto puede repercutir de una manera negativa en la atención odontológica. Por lo tanto, es sumamente importante el conocimiento de estas conductas negativas que pueda presentar un paciente y saber manejarlas.8. Sabemos que el síntoma del dolor es a menudo el motivo principal de consulta por parte del paciente que espera que los odontólogos eliminen su causa y tengan éxito en el tratamiento a realizar, por lo cual es importante también, localizar la causa principal, llegar al diagnóstico y efectuar correctamente el tratamiento. Uno como odontólogo se va dando cuenta que el dolor no es sólo un fenómeno neurobiológico, ni solamente un término psicológico. Esto necesita reconocerse tanto en el diagnóstico, como en las estrategias de intervención.10, 11. La musicoterapia es un tratamiento alternativo que puede ser utilizado en cualquier ámbito médico dado que se ha comprobado que la música altera la frecuencia cardiaca elevándola o disminuyéndola según se requiera para controlar el miedo y el estrés de los pacientes. El cuerpo humano es ritmo. Sístole, diástole. Contracción, relajación. Inspiración, espiración. Nuestro cerebro disfruta con el ritmo y sus funciones tienden a sincronizarse con el existente en su ambiente, también por medio de otros mecanismos nerviosos como las neuronas espejo. El área de la salud se vale de la música con el fin de mejorar, mantener o intentar recuperar el funcionamiento cognitivo, físico, emocional y social. Además de ayudar a lentificar el avance de distintas condiciones médicas. La musicoterapia 8D a través de la utilización clínica de la música, busca activar procesos fisiológicos y emocionales que permiten estimular funciones disminuidas o deterioradas y realzar tratamientos convencionales. Se han observado importantes resultados en pacientes con trastornos del movimiento, dificultad en el habla producto de un accidente cerebrovascular, demencias, trastornos neurológicos y en niños con capacidades especiales, entre otros.12,13. Los miedos en cada uno son diferentes. La idea en estos casos fue identificar el temor y poder encontrarle un sonido. Hacen sonar el miedo, la ansiedad, la angustia o el dolor, que pueda generar la consulta y el tratamiento odontológico en un espacio de Musicoterapia para transformar y hacer música con él.14,15. Este trabajo permite realizar un tratamiento diferente de las sensaciones y sentimientos que se despiertan tomando un registro diferente, encontrándole matices, escucharlo por fuera de uno, tomando una distancia saludable que permita la expresión, el compartir, la elaboración y liberación de esa energía encarnada.16. Concluyendo que la musicoterapia binaural en 8D es eficaz como terapia alternativa y como factor protector para el paciente en el manejo de conductas negativas, evitando así el uso de prescripción de fármacos y brindando mayor adaptación al tratamiento, cooperación y confianza a los pacientes que se presenten a consulta médica u odontológica. La musicoterapia ayuda a la vez a crear una mejor integridad y relación entre el odontólogo y paciente, creando así una buena experiencia después de la consulta tanto para el profesional de la salud como al paciente.
Palabras clave: Musicoterapia dolor dental frecuencia cardiaca binaural.
2023-06-24 | 707 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 15 Núm.1. Septiembre 2020 Pags. 91-94 Rev Invest Cien Sal 2020; 15(Supl. 1)