Autor: Méndez Durán Antonio
Nació en Bergisch Gladbach y estudió Medicina en la Universidad de Frei, en Alemania; se postgraduó en Boston, Massachusetts. En 1964, en la Universidad de Seattle en Washington, se unió a los trabajos de S. T. Boen y B. H. Scribner, donde fue responsable del programa de diálisis peritoneal. Su humanismo y capacidad innovadora lo condujeron a diseñar una serie de catéteres implantables buscando mejorar la calidad de vida de los pacientes, quienes eran sometidos a múltiples perforaciones del abdomen para realizar ciclos intermitentes de diálisis. Diseñó catéteres rectos, curvos, multiperforados y con un orificio central único, hasta encontrar un modelo que representara la mayor funcionalidad y menor frecuencia de complicaciones, sobre todo infecciosas; consiguiendo reducir complicaciones por uso de trócares metálicos y catéteres rígidos. Su lema, “Los detalles hacen la diferencia”, lo condujo a proponer la técnica de implantación subcutánea, implementar el tubo de silicona con banda radiopaca, provisto de dos cojinetes de dacrón y la distancia mínima que habría de haber entre uno y otro. Estudió el comportamiento cinético de la urea y en 1969 creó el primer dispositivo automatizado para realizar diálisis peritoneal.
Gracias a sus contribuciones, es reconocido como el “Padre de la diálisis peritoneal crónica”. Sus aportaciones también se aplicaron en el campo de la hemodiálisis; con Scribner, diseñaron el acceso vascular temporal e implementó un sistema de purificación de agua para uso en diálisis peritoneal y hemodiálisis. Fue uno de los primeros investigadores en relacionar el estado nutricional con la diálisis, el comportamiento de las proteínas y macromoléculas en el líquido dializante, sentando las bases del papel que desempeñan los diferentes tipos de moléculas, y que posteriormente a Babb y Popovich les serían de gran utilidad en el modelo de adecuación en diálisis peritoneal continua ambulatoria.
Sin duda, Henry A. Tenckhoff fue un gigante de la nefrología y la diálisis. Propuso la idea de que el nefrólogo debería implantar el catéter permanente de primera vez y que esta práctica no estuviera dirigida al cirujano, urólogo o radiólogo intervencionista. El catéter de Tenckhoff será útil por muchos años más y continuará beneficiando a la humanidad entera, un legado inmortal que perdurará por todos los tiempos.
Palabras clave: Dr Henry A. Tenckhoff nefrología diálisis in memoriam.
2024-05-30 | 628 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 45 Núm.2. Abril-Junio 2024 Pags. 76 Nefrol Mex 2024; 45(2)