Autor: Mendoza Orozco Mario
Han transcurrido ya veintiún años desde que se informaron los primeros casos de SIDA en los Estados Unidos de Norteamérica (1), con lo cual se inició una epidemia que está dejando marcas indelebles en la historia de este final de milenio. Durante este lapso hemos convivido con la enfermedad, hemos consolidado nuestra formación médica con ella, hemos presenciado la muerte de pacientes y conocidos a consecuencia de la misma, hemos visto crecer a nuestros hijos y hemos participado en la educación de varias promociones de médicos bajo la sombra de ella. Su influencia ha tocado de alguna manera la vida de cada uno de los habitantes del planeta, independientemente de su sexo, edad, creencia religiosa o política y condición socio-económica.
Palabras clave: .
2003-07-23 | 1,188 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Enero-Marzo 2003 Pags. 4-5 Infectio 2003; 7(1)