Autor: Pimentel Vázquez Eduardo
Hace más de 5000 años en la exótica India, se conformó un grupo de prácticas que, con el transcurso de los siglos se estructuró bajo el nombre de “Yoga” y que, en el siglo III a.n.e. se reconoció como una de las seis escuelas filosóficas indias. Su compilador fue el sabio Patanjali, quien escribió el texto “Yoga-Sutra” o los “Aforismos del Yoga”. La palabra sánscrita ‘yoga’ tiene su raíz en el verbo “yug” que significa “unir”, “ligar” y que, en español, derivó a la palabra ‘yugo’. Como la escuela yoga tiene una metodología, una filosofía, al decirse “yoga” se señala una forma de vida. En los medios de comunicación comerciales, se asocia continuamente el yoga con las siguientes ideas: religión, sectarismo, aislamiento, actos circenses, comer vidrio, martirizar al cuerpo, vegetarianismo, ascetismo, contorsionismo, fakirismo, etc. Nada de eso es yoga. Una definición amplia pudiera ser: es un “estilo de vida armónico para nuestro cuerpo y nuestra mente”. La práctica sistemática de algunas de las técnicas procedentes del Hatha Yoga ha demostrado sus múltiples beneficios en la prevención de enfermedades, al estimular el funcionamiento de los sistemas inmunológico, respiratorio, cardiovascular, óseo-muscular y para potenciar las capacidades mentales.
Palabras clave: Yoga historia postura
2003-09-03 | 888 visitas | 2 valoraciones
Vol. 11 Núm.1. Enero-Febrero 2003 Pags. Acimed 2003; 11(1)