Autor: Amaro Cano María del Carmen
La invasión tecnológica en el campo de las ciencias de la salud, ocurrida a partir del inicio de la década de los años 70, propició el surgimiento de nuevas funciones para la enfermera al nivel mundial; sin embargo, sólo los países altamente industrializados, con un gran crecimiento económico, venían siendo favorecidos, desde mediados del siglo, con la incorporación de nuevas tecnologías que habían obligado a la formación universitaria de sus recursos humanos en enfermería, mientras que los países en desarrollo sólo podían aspirar, como máximo, a la formación técnica. Cuba no era una excepción, aun cuando su estructura socioeconómica diferente redundaba en un crecimiento económico mayor al del resto de los países del continente. Pero la diferencia cualitativa descansa en el principio de equidad en la redistribución de las riquezas, premisa del modelo económico cubano. Esta premisa de justicia social, evidenciada, desde la misma gestación del proceso revolucionario, en el reconocimiento explícito de que "la salud es un derecho de todos y un deber del estado", obligaba a este último, no sólo a poner, a disposición de todos, los recursos materiales y humanos con los que se contaba en esos momentos, sino que demandaba la necesidad de ir al mejoramiento de éstos, en aras de incrementar la calidad de los servicios de salud y con ello el grado de satisfacción de la población.
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2003-10-01 | 1,146 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 13 Núm.1. Enero-Abril 1997 Pags. 05-09 Rev Cubana Enfermer 1997; 13(1)