Relación Médico-paciente y la calidad de la atención médica

Autor: Hernández Gamboa Luis Ernesto

Resumen

Dentro de las relaciones humanas, la relación médico-paciente es una de las más complejas e intensas. Tenemos que entender que esta relación se basa en la ética y en la deontología. La bioética tiene tres pilares fundamentales que son: la beneficencia y no maleficencia, la justicia y la autonomía, todo esto deriva en la libertad, pero libertad con responsabilidad, es decir, con conciencia moral. Debemos insistir que esta relación está matizada y en ocasiones determinada por el contexto histórico, cultural, social y económico en el que el saber y la práctica médica se insertan por lo mismo y está supeditada a factores humanos. Tenemos que recuperar esa capacidad de entender a la enfermedad como una respuesta global del ser humano, no sólo de un órgano o función, lo cual no debe llevar a darle al paciente una dimensión orientada hacia su interioridad y vivencia de su padecer, contemplando los aspectos psicológicos y sociales. Es decir, tenemos que recuperar la relación médico-paciente por encima de la relación paciente-médico-institución. La relación médico-paciente entonces está basada en un vínculo de coparticipación emocial, y que solo termina cuando el paciente se alivia o muere. La intensidad de esta emociones llevan a que el médico se proteja de dichas sansiones negando o evitando todo vínculo afectivo con sus pacientes, pero al hacerlo se pierde la posibilidad de experimentar una de las relaciones interpersonales más intensas. Resumiendo, es necesario reconocer la dignidad del enfermo, tratarlo en su totalidad, respetar su libertad de elección, fomentar su participación y desde luego ponerse en el lugar del otro.

Palabras clave: Relación médico-paciente bioética participación valores.

2002-12-05   |   4,193 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.20. Julio-Septiembre 2001 Pags. 25-29. Rev CONAMED 2001; 9(20)