Autores: Magaña Garcia Mario, Cervantes Mario
Antecedentes: El prúrigo solar o actínico (PS) es una de las enfermedades de la piel más comúnmente observadas en nuestro medio, particularmente en la edad pediátrica, en nuestra institución ocupa el lugar 14 con el 1.34% en frecuencia. Representa una reacción anormal a la luz solar y en su patogénesis participan diversos factores, principalmente inmunogenéticos y ambientales. Aunque sus caracteres clínicos están bien precisados, sus criterios histopatológicos no están aún bien documentados. Material y método: Se llevó a cabo un estudio retrospectivo y observacional para analizar los cambios histopatológicos en 20 muestras de piel provenientes de 20 pacientes en edad pediátrica con PS; los datos más relevantes y constantes se presentan en forma de criterios que se pretende sean útiles para el diagnóstico a través del microscopio de luz. Resultados: Veinte biopsias de piel de 20 niños con PS de más de un año de evolución, diez de cada sexo, todos mestizos o indígenas habitantes del Distrito Federal y áreas vecinas a éste mostraron lesiones recientes y tardías, con cambios epiteliales y dérmicos. Los cambios más constantes fueron: pápulas espongióticas, usualmente con hiperplasia epidérmica psoriasiforme, frecuentemente con exocitosis, en asociación con infiltrados linfocitarios perivasculares e intersticiales, superficiales y medios usualmente con eosinófilos, incontinencia del pigmento, dentro y fuera de melanófagos, y extravasación de eritrocitos. Conclusiones: El PS es una enfermedad inflamatoria de la piel cuyo diagnóstico histopatológico es factible de ser establecido en biopsias de lesiones tempranas o tardías sobre la base de dichos criterios: espongiosis e hiperplasia epidérmica psoriasiforme en asociación con un infiltrado linfocitario perivascular e intersticial, superficial y medio, con eosinófilos.
Palabras clave: Prúrigo solar prúrigo actínico fotosensibilidad.
2002-12-07 | 1,731 visitas | 1 valoraciones
Vol. 52 Núm.4. Julio-Agosto 2000 Pags. 391-396. Rev Invest Clin 2000; 52(4)