La lucha entre la medicina, la ciencia y las diferentes patologías es realmente encarnizada. Los avances son vertiginosos, pero falta mucho por hacer en todas las ramas de la medicina, especialmente en la oncología y en procesos dolorosos, los cuales muchas veces son el aviso de la aparición del problema. Sin embargo, los tumores que sin aviso previo ya tienen una connotación mortal, donde el dolor no hace su aparición, resultan ser parte importante del estudio y esfuerzo científico. Tal es el caso del cáncer de las vías biliares extrahepáticas, localizado en una minoría de los casos. El cáncer de las vías biliares proximales puede ser resecado completamente, aunque quien lo padece no tiene muchas posibilidades de curarse, en contraste con los pacientes con tumores en las vías biliares distales, quienes pueden lograr una supervivencia de cinco años en hasta un 25%.
2004-05-24 | 868 visitas | 1 valoraciones
Vol. 2 Núm.10. Abril 2004 Pags. Dol Clin Ter 2004; II(10)