Autor: Raigorodsky Cardoso Gloria
Como todos conocemos, Cuba cuenta con una gran variedad de plantas medicinales que sólo tienen su verdadero valor cuando somos capaces de utilizarlas correctamente. Por ello los médicos, teniendo la información necesaria en cuanto a las formas terminadas que se pueden elaborar a partir de productos naturales, podrán solucionar la cura de determinadas afecciones que se presenten en sus consultorios médicos y unidades preventivo-asistenciales. El objetivo de este trabajo es el de ampliar la información de los farmacéuticos acerca de los medicamentos de origen natural para que puedan insentivar su utilización por parte de los médicos y enfermeras. En la tabla se presenta el universo de trabajo donde se elaboran y expenden los medicamentos de origen natural. Para el aseguramiento de la calidad es necesario cumplir toda una serie de regulaciones de las buenas prácticas de producción; como son: -Personal calificado y entrenado adecuadamente. -Instalaciones y locales (laboratorio de producción local y/o dispensarios). -Equipamiento y servicios satisfactorios. -Materiales, envases y etiquetas correctas. -Procedimientos e instrucciones aprobadas. -Almacenamiento y transportación adecuados. -Control de calidad. Los medicamentos de origen natural pueden elaborarse en los centros de producción local, los cuales son laboratorios donde se realiza una producción subindustrial, o sea, a menor escala, o en los dispensarios de las farmacias comunitarias y hospitalarias por un personal calificado y velando por la calidad requerida de los medicamentos que se van a dispensar a pacientes, previa prescripción facultativa. Para el tratamiento de algunas afecciones, los médicos cuentan con un arsenal de 68 plantas medicinales aprobadas, por ello se editó, por el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), la Guía terapéutica dispensarial de fitofármacos y apifármacos, en la cual se recopilaron 248 productos, de ellos, 233 son formulaciones de fitofármacos y 15 de apifármacos, que abarcan a diferentes grupos farmacológicos, entre ellos: -Analgésicos, antiinflamatorios y antipiréticos. -Antibacterianos. -Antiácidos. -Antianémicos. -Antiasmáticos. -Antidiarreicos. -Antiespasmódicos. -Antifúngicos. -Carminativos. -Cicatrizantes. -Coleréticos y colagogos. -Diuréticos. -Expectorantes. -Flebotónicos. -Laxantes. -Sedantes, etcétera. Esta guía es un instrumento de trabajo para el médico en la prescripción de estos medicamentos, pues le ofrece una serie de informaciones necesarias a los profesionales de la salud, como son: dosificación, vía de administración, etcétera, de las diferentes formas farmacéuticas que se describen en la misma. Además, existen otras bibliografías de utilidad al facultativo, entre ellas tenemos: el FITOMED II en el que se reporta nombre científico, familia botánica, parte útil, vía de administración, preparación y posología, entre otros aspectos de una serie de plantas medicinales aprobadas. <1>Licenciada en Ciencias Farmacéuticas. Ministerio de Salud Pública. Dirección Nacional de Farmacia y Optica. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Cuba. Ministerio de Salud Pública. Guía terapéutica dispensarial de fitofármacos y apifármacos, 1992. La Habana: MINSAP, 1992. Cuba. Ministerio de Salud Pública. FITOMED II. La Habana: MINSAP, 1993.
2004-07-02 | 3,417 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.3. Septiembre-Diciembre 1995 Pags. Rev Cubana Enfermer 1995; 11(3)