Autor: Serrano Barrera Orlando R.
La infección por el virus de la hepatitis B es aún un problema de salud a escala mundial, con más de mil millones de infectados y 300 millones de portadores crónicos, pues aunque la mayor parte de los individuos logra erradicar la enfermedad y queda inmune ante una nueva infección, alrededor de 10 % de los afectados pasa a la cronicidad, sin que se hayan esclarecido los mecanismos implicados en tal fallo del sistema inmune. A pesar de que tanto la respuesta de anticuerpos como la celular participan en la protección contra la enfermedad, ambas son también mediadoras de los daños al hígado y extrahepáticos. La actividad citotóxica directa sobre los hepatocitos infectados no parece ser un proceso eficiente ni fisiológicamente plausible. Avances recientes muestran que la respuesta no citolítica, consistente en la liberación de citocinas del perfil Th1 (interferón g) por los linfocitos T, parece ser el elemento más importante en el control de la hepatitis B y abre nuevas alternativas en la búsqueda de estrategias terapéuticas para el control y erradicación de esta infección.
Palabras clave: Hepatitis B enfermedad crónica citocinas infección autoinmunidad hígado/inmunología.
2004-07-22 | 3,365 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.2. Abril-Junio 2003 Pags. 64-74 Medisan 2003; 7(2)