Autor: Villar Centeno Luis Ángel
De la Fiebre Amarilla (FA), fiebre hemorrágica de alta letalidad causada por un Flavivirus y transmitida por la picadura de un mosquito, se conocen los ciclos urbano y selvático, este último asociado a la llegada ó asentamiento de individuos no inmunes en zonas boscosas donde la transmisión existe entre monos y el humano es huésped accidental. A pesar de la existencia de una vacuna altamente inunógena y efectiva, disponible desde 1927, con la descripción del ciclo selvático unos pocos años después, el concepto de los expertos varió en el abordaje del problema, modificándose de “erradicación” hacia “control”, pues a pesar de la naturaleza selvática de la fuente y lo impredecible de las epizootias que anteceden a los brotes, una vez aplicada, la vacuna protege a las poblaciones contra ambos ciclos. Colombia, un país endémico para FA, atraviesa aciagos días para su control. Un rápido seguimiento a lo ocurrido durante el último brote de la enfermedad lo confirma. Por diferentes vías, desde las dos últimas semanas del año 2002 se tuvo noticia de la ocurrencia de casos compatibles con Fiebre Amarilla (FA) en la frontera Colombo-Venezolana y a finales del siguiente mes de enero, se conocieron los primeros cinco casos de Sardinata, Norte de Santander, departamento que sufrió una intensa epidemia de FA a partir de entonces y hasta Octubre del 2003, identificándose 82 paciente, 35 de los cuales fallecieron. El brote se extendió a la Serranía de Perijá, donde ocurrieron siente nuevos casos y un año después, todavía activa, llegó a la Sierra Nevada de Santa Marta y en sus estribaciones (Dibulla, Guajira) donde el 9 de enero del 2004 el Instituto Nacional de Salud confirmó un caso fatal y posteriormente cuatro de FA, uno en Riohacha y 14 en el área rural de Santa Marta, Magdalena.
Palabras clave: Fiebre Amarilla hemorrágica flavivirus epidemia.
2005-01-04 | 3,612 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.1. Enero-Marzo 2004 Pags. 6-7 Infectio 2004; 8(1)