Autores: Hernández López Guillermo David, Rocha Díaz Raúl Antonio, Ramos Brizuela Luz María, Rubio Guerra Alberto Francisco, Lozano Nuevo José Juan, Rodríguez López Leticia, Vargas Ayala Germán
El síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva aguda (SIRPA) se caracteriza por edema pulmonar no hidrostático e hipoxemia refractaria, además de una variedad de alteraciones directas e indirectas en los pulmones. Su frecuencia en Estados Unidos es de 150,000 casos al año, con una mortalidad del 40 al 60%. La definición, así como los criterios más recientes para el síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva aguda, se resumieron en la American-European Consensus Conference on ARDS en 1994. Una vez iniciado el suceso precipitante, la enfermedad se desarrolla entre las primeras 24 a 72 horas. Por lo común, se relaciona con el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica y la disfunción orgánica múltiple. El abordaje terapéutico del SIRPA en los últimos años no se limita exclusivamente a la aplicación de las fracciones inspiradas de oxígeno elevadas (FiO2) y la presión positiva espiratoria final (PEEP), sino que además los cambios de posición de decúbito supino a decúbito prono están indicadas o la inhalación de óxido nítrico (ON), éstas ya son terapias de soporte habituales en muchos centros. Los objetivos del tratamiento con ventilación mecánica incluyen en primer lugar, conservar la saturación del oxígeno en la sangre arterial (SaO2 > 90%) así como evitar complicaciones por el incremento de las presiones de las vías respiratorias, es decir, la presión máxima de la vía aérea < 40-45 cmH2 O, las presiones transalveolares <35 cmH2O; algunos autores conciben lo anterior como una estrategia de protección del pulmón (protective ventilation). A pesar del avance en el manejo del SIRPA en la última década la mortalidad sigue siendo superior al 40%.
Palabras clave: Síndrome de insuficiencia respiratoria progresiva aguda (SIRPA) óxido nítrico ventilación mecánica.
2005-01-10 | 67,103 visitas | 1 valoraciones
Vol. 18 Núm.5. Noviembre-Diciembre 2002 Pags. 238-242 Med Int Mex 2002; 18(5)