Autor: Garrocho Sandoval Carlos
Terminó otro año. Y, ante la nostalgia de las cosas que se han ido, muchas veces sin haberlas saboreado como debíamos y pudimos hacerlo, tenemos frente a nosotros la perspectiva emocionante de un año más. ¿Qué fue lo que obtuvimos de 2004? Al valorar lo que nos dio, no adoptemos, por favor, la actitud del que se enfrenta al vaso medio vacío, olvidándonos de lo negativo. Amado Nervo decía: “Es cierto, fueron largas las noches de mis penas, mas no me prometiste tú sólo cosas buenas, y en cambio, tuve algunas santamente serenas...” Recibimos en la vida tanto alegrías como desilusiones, pero lo más prudente es olvidarnos de éstas, y disfrutar del recuerdo de las primeras. La expresión “todo tiempo pasado fue mejor” la inventó un optimista y deriva de una actitud como ésta. De modo que, vistas las cosas así, al hacer un examen retrospectivo puedo concluir que 2004 fue para mí no sólo un buen año, sino uno excelente. Y es que pude conservar lo más valioso que poseía cuando comenzó. Y no me refiero al dinero, ni a las cosas materiales que se compran con dinero, sino a lo que vale verdaderamente: mi salud y la de todas las personas a quienes quiero, el calor de mi familia, el amor de mi esposa, el bienestar y el cariño de mis hijos, y algo muy valioso, el respeto de la mayoría de las personas que me conocen, el afecto, el apoyo y la presencia de mis amigos, que cada día van siendo menos porque algunos se han ido bajando del tren de la vida antes que yo. Por eso, cuando ocasionalmente levanto los ojos al cielo buscando a Dios, no le pido mucho: “Señor, no me des más. Con lo que ya me has dado estoy contento. Si me tienes reservado por ahí algo adicional, mejor destínalo a otro a quien le haga más falta que a mí. Pero eso sí, no seas mala gente, no me quites lo que tengo. Déjame como estoy. Así estoy bien”. Felicidades a todos, y para aquellos que no tuvieron que llorar mucho, que el 2005 sea, cuando menos, tan bueno como el viejo año que se fue.
2005-04-01 | 834 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 52 Núm.1. Enero-Marzo 2005 Pags. 3 Rev Mex Patol Clin 2005; 52(1)