Cuando hablamos de enfermedad coronaria, nos estamos refiriendo a algún proceso patológico que compromete a las arterias coronarias; este proceso es por lo general la aterosclerosis, que produce un daño del árbol coronario que implica la disminución del aporte sanguíneo miocárdico con el consiguiente trastorno del metabolismo celular, lo cual ocasiona modificaciones en su función y la aparición de isquemia en la zona cardíaca afectada. La expresión clínica más genuina de este fenómeno lo constituyen los accidentes coronarios agudos; dentro de estos cobra particular importancia el Infarto miocárdico (IM), responsable del mayor número de defunciones anuales a escala mundial. Esto también involucra a nuestro país, donde las tasas de morbilidad y mortalidad en principio fueron in crecendo y, en la década de los noventa ascendió a 173,4 por 100 000 hab, aunque dado los constantes esfuerzos de nuestro órganos de salud y gobierno en disminuirlo, tales tasas se han logrado reducir en cierto grado en los últimos años; en el año 2000, descendieron a cifras de 152,2 y en el 2003, increíblemente se presentó una tasa de 153,1 por 100 000 hab.
Palabras clave: Enfermedad coronaria aterosclerosis zona cardíaca afectada.
2005-08-08 | 5,299 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 44 Núm.1. Enero-Abril 2005 Pags. Rev Cubana Med 2005; 44(1-2)