Autores: Yamazaki Nakashimada Marco Antonio, Berrón Pérez Renato
La naturaleza del ser humano es dual si se considera que puede ser bueno o malo, honesto o delincuente, generoso o avaro, etc. Sin embargo, desde el punto de vista anatómico, el hombre también tiene dos lados, dos caras, es decir, no es simétrico. Lo que salta a la vista es la distribución de los órganos internos, de éstos los que son impares, como el hígado del lado derecho y el estómago y el bazo del lado izquierdo. De forma más sutil puede apreciarse que las aurículas y los ventrículos son diferentes de un lado y del otro. La válvula del lado derecho, la tricúspide, está compuesta por tres valvas y es más grande que la izquierda, la mitral, compuesta por sólo dos valvas. Se suman a este hecho las diferencias entre los pulmones de ambos lados, el derecho con tres lóbulos y el izquierdo con dos lóbulos. De igual forma, el testículo izquierdo se encuentra más descendido que el derecho, esto cuando el escroto se halla relajado. Desde el punto de vista neurológico, los hemisferios cerebrales son funcionalmente asimétricos, el lenguaje y las capacidades relacionadas con éste se localizan en el hemisferio izquierdo, mientras el pensamiento global no verbal se encuentra en el hemisferio derecho, es decir, existen dos formas diferentes de procesar la información de cada lado del cerebro.
2006-04-01 | 4,741 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 53 Núm.1. Enero-Febrero 2006 Pags. 1-2 Rev Alergia Mex 2006; 53(1)