Importancia de Santiago de Cuba en la obstetricia y ginecología cubanas

Autores: Castell Moreno Juan, Cintra Rodríguez Ana Elia

Fragmento

No pretendo abrumarles con cifras que muchos de ustedes conocen más que yo, pero sí hacerles partícipes de ciertas apreciaciones mías, algunas de las cuales sean tal vez subjetivas, puesto que están relacionadas con los hombres y mujeres que, a mi juicio, han desempeñado una importante función en el desarrollo y prestigio de la ginecología y obstetricia en Santiago de Cuba. Comienzo este análisis desde 1954, cuando me gradué de médico, a modo de una breve introducción personal. Para esa fecha, cuando había finalizado mis estudios de medicina, emprendí la tarea de ejercer la especialidad de obstetricia y ginecología en Santiago de Cuba: un anhelado sueño de mi madre y mío. Con ese propósito me dirigí a las personas que conocía y que se habían graduado 2 años antes que yo: me refiero a la muy distinguida y hoy jubilada Profesora Dra. María E. Rodríguez Bernal, quien además de mostrarme su consulta, al día siguiente me condujo al Hospital “Saturnino Lora” para presentarme al Dr. Francisco Pérez Acosta, Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología de dicha unidad y prohombre de gran reputación profesional en Santiago de Cuba. Déjenme decirles que solo conocía a 4 personalidades médicas santiagueras de cuando estudiaba el bachillerato: el Dr. Wash, cirujano ginecólogo, que había tratado a mi abuela por un cáncer de útero; al Dr. Blanch, distinguido radiólogo, a quien conocí a través del Dr. Olimpo Moreno (padre); al Dr. Cordiés, primer clínico que se ocupó en Cuba de la terapéutica de afecciones obstétricas; y al Dr. Eljaiek, oftalmólogo.

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2006-05-18   |   877 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 9 Núm.2. Abril-Junio 2005 Pags. Medisan 2005; 9(2)