Bruno Estañol nos entrega otra de sus magníficas obras, él es un distinguido neurólogo que se mantiene muy activo como clínico e investigador. Además,es un escritor casi prolífico, yo conozco dos de sus obras de narrativa: Fata Morgana y El féretro de cristal, dos novelas fantásticas, bien escritas y logradas que se enmarcan en su natal Tabasco, publicadas en 1989 y 1992, respectivamente. Tiene una serie de ensayos muy valiosos, escritos en conjunto con Eduardo Césarman: El telar encantado (11994), en el que intentan descifrar las relaciones entre el erebro y la ente; Los motivos de ísifo 1995) Como perro bailarín (11997), ensayo sobre el lenguaje, la cultura y el cerebro. La UNAM publicó La esposa de Martín(así sin acento) Butchell, en 1998, es un libro complejo de varios relatos y varios ensayos, sobre el amor, los médicos a cordura. La conjetura de Euler es también un libro complicado, excelentemente escrito, en el que el autor hace deliberar a los personajes sobre diferentes temas, la relación de los sentidos y sus órganos y la percepción del mundo, uno de los personajes es ciego y un gran matemático que además tiene una percepción particularísima de la vida, del trabajo y del amor. Particularmente importantes, interesantes y complejos resultan los diálogos teológicos de los personajes. El centro del trabajo es la creación de La Enciclopedia y la posibilidad de reunir el conocimiento humano en una sola obra. El personaje central sufre prisión, carencias y busca un mecenas para conseguir su objetivo. Todo magníficamente entrelazado en diálogos ficticios entre personajes reales. En La conjetura de Euler Bruno reúne su erudición, su gran capacidad imaginativa y su maestría narrativa y consigue, en mi opinión, una obra mayor.
2006-06-24 | 4,339 visitas | 5 valoraciones
Vol. 22 Núm.2. Enero-Marzo 2006 Pags. 161 Med Int Mex 2006; 22(2)