Autor: Cuadras Juárez Raúl
El principio ético de la justicia distributiva nos señala que una comunidad no debe retroceder en el nivel de desarrollo económico-social alcanzado. Al obtener mayor nivel de desarrollo no sólo mejoran los indicadores globales del nivel de salud sino que también cambia la trascendencia relativa de las causas de morbilidad y mortalidad. A la vez, un mayor grado de desarrollo proporciona un estándar de consumo más elevado, con mejores condiciones nutricionales, educacionales, habitacionales y otros, que influyen directa e indirectamente en la salud de la comunidad. La salud es un fin en si misma, pero también es un medio del desarrollo al actuar sobre un componente de la inversión social. Los daños a la salud disminuyen las fuerzas de trabajo e incrementa los gastos e inversiones en los servicios médicos, por eso, se acepta que todos los esfuerzos que se hagan para evitar daños a la salud de la población pueden considerarse inversiones productivas.
2006-07-12 | 1,529 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 1 Núm.5. Noviembre-Diciembre 2004 Pags. 2-3 Bol Med UAS 2004; 1(5)