Se analiza la vía metábolica de la sustancia, que tarda de 10 a 20 segundos en llegar al cerebro, explica la química Larissa Barbosa AGENCIA CONACYT Con minúsculos monitores cilíndricos, investigadores del Laboratorio Analítico de Compuestos de Tabaco (Lacot), adscrito al Instituto Nacional de Salud Pública, capturan el humo del cigarro en oficinas y lugares públicos para determinar los niveles de nicotina. Este análisis -que sólo se realiza en Estados Unidos y algunos países de Europa- ha sido solicitado por dependencias gubernamentales como el Instituto Nacional de Ecología, el cual busca certificarse como edificio libre de humo de tabaco. “Otras instituciones de gobierno, como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), también tienen la capacidad de certificar, pero sólo hacen pruebas subjetivas”, explica la química Larissa Barbosa, responsable del Lacot. En cambio, “nosotros inspeccionamos el edificio, hacemos un análisis estadístico para determinar en qué lugares vamos a colocar los monitores y después, analizamos las muestras en laboratorio”.
2006-07-12 | 1,687 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.11. Noviembre-Enero 2006 Pags. 16 Bol Med UAS 2006; 2(11)