Autores: Lubinus Badillo Federico Guillermo, Rojas Rueda Sandra Patricia, Salcedo Hernández Carlos Julio
La resonancia de hígado ha ganado un papel importante en el diagnóstico y caracterización de las lesiones hepáticas dados los avances tecnológicos que han disminuido el tiempo de adquisición de las imágenes, a más de la utilización de nuevas secuencias y de gadolinio, los que aporta datos sobre la vascularización. Los quistes y los hamartomas de la vía biliar son hipointensos en T1 e hiperintensos en T2; se diferencian porque los últimos presentan un anillo delgado de captación de gadolinio. Los hemangiomas, más comunes en mujeres, son hipointensos en T1 y moderadamente hiperintensos en T2, con un realce centrípeto en la fase arterial. La hiperplasia nodular focales es iso a levemente hipointensa en T1 e iso a levemente hiperintensa en T2, capta intensamente el medio en la fase arterial, tienen una cicatriz central que en las fases tardías llega a ser isointensa a levemente hiperintensa. Los adenomas son moderadamente hipointensos en T1 e isointensos a levemente hiperintensos en T2, tienen realce marcado en la fase arterial pero desaparece en la fase venosa y tardía, persistiendo un anillo de realce. Los nódulos de regeneración son isointensos en T1 e iso a hipointensos en T2, los nódulos displásicos son hiperintensos en T1 e iso a hipointensos en T2, diferenciándose del carcinoma hepatocelular porque generalmente son menores de 2 cm y el carcinoma presenta realce marcado y heterogéneo del contraste en la fase arterial.
Palabras clave: Quistes Hamartomas biliares Hemangiomas Hiperplasia nodular focal Adenomas Nódulos de regeneración Nódulos displásicos Carcinoma epatocelular Gadolinio.
2006-08-16 | 4,395 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 9 Núm.2. Agosto 2006 Pags. 145-150 MedUNAB 2006; 9(2)