IV Congreso Nacional de Pediatría El Cuarto Congreso Nacional de Pediatría, se efectuó por primera vez fuera de la capital del país, del 1 al 4 de mayo de 1952 y se escogió como sede a la ciudad de San Luis Potosí. El comité organizador fue presidido por el doctor Rafael Soto Allende, con el doctor Francisco Padrón Puyou como secretario. Colaboraron conjuntamente dentro de este comité eminentes pediatras de la capital y jóvenes pediatras potosinos que para entonces ya habían constituido la Sociedad Potosina de Pediatría. Fue un congreso muy exitoso y bien organizado, con un total de 883 participantes entre congresistas, acompañantes e invitados. Durante sus trabajos tuvo lugar la instalación formal de la Academia Mexicana de Pediatría y la toma de posesión de su primera mesa directiva encabezada por el profesor Mario A. Torroella. Tres de sus principales recomendaciones fueron: promover la promulgación de un Código del Niño, proponer al gobierno federal la creación de una Secretaria de Estado para la atención de los problemas del niño y establecer una Comisión de la Leche. V Congreso Nacional de Pediatría El Quinto Congreso Nacional de Pediatría se efectuó en la ciudad de Guadalajara, del 1 al 5 de mayo de 1954. La comisión organizadora presidida por el doctor Benito Gutiérrez Romero se integró totalmente con miembros de la Sociedad Jalisciense de Pediatría, a la que se encomendó la organización del mismo con el patrocinio de la Asociación Nacional de Pediatría de México, para entonces ya bien establecida y estructurada. Dentro de las conclusiones de éste congreso destacan las relativas a la conveniencia de generalizar en todo el país la aplicación de la vacuna antipoliomelítica; incrementar la cobertura de servicios de atención tanto al niño sano como al enfermo e intensificar las campañas educativas en materia de puericultura. Tomado de: Historia de la Pediatría en México, Fondo de Cultura Económica, México, 1997, pp. 374-375.
2006-09-04 | 1,316 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.10. Julio-Septiembre 2000 Pags. 38 Arch Invest Pediátr Méx 2000; 3(10)