Autores: Lewis John E, Schneiderman Neil
Enfermedades crónicas no transmisibles, tales como síndrome metabólico, disfunción cardiovascular, diabetes tipo 2 y obesidad, componen una gran proporción de la mortalidad mundial y se están volviendo más prevalentes en países en vía de desarrollo. Estas enfermedades han cobrado importancia debido a que la rata de fertilidad en muchos países subdesarrollados continúa aumentando, contribuyendo a la población mundial. Las enfermedades crónicas se deben generalmente a la presencia de hábitos alimenticios deficientes e inactividad física, con una composición corporal poco saludable como consecuencia. Sin embargo, alcanzar un peso saludable y después sostener la pérdida de peso puede reducir los trastornos relacionados con la obesidad y mejorar el perfil de riesgo para enfermedad crónica. El control de peso a través de un estilo dietario mejorado y mayores niveles de gasto calórico también puede mejorar la calidad de vida de personas con diabetes, VIH/sida y enfermedad mental, aunque las recomendaciones específicas para cada trastorno pueden variar levemente. Estos beneficios serán duraderos si las modificaciones se mantienen. Comprender los efectos que tienen diversas dietas y patrones de actividad física sobre la manutención de un peso saludable beneficiará a personas que de otro modo estarían en riesgo de sufrir una variedad de enfermedades crónicas.
Palabras clave: Obesidad enfermedad crónica dieta ejercicio.
2006-11-16 | 1,830 visitas | 1 valoraciones
Vol. 35 Núm.1. Julio 2006 Pags. 157S-175S Rev Col Psiqui 2006; XXXV(Supl. 1)