Autor: Martínez Cortés Fernando
Don Salvador González Herrerón, nativo de Morelia, ingresó en 1913 a la Escuela de Medicina de dicha ciudad, pero por ciertos problemas que vivió la institución como consecuencia de la Revolución Mexicana, el estudiante González Herrejón se vio obligado a emigrar a la Escuela Nacional de Medicina de la capital del país. En 1927 publica su hipótesis sobre la etiología del mal del pinto, enfermedad entonces muy común en México. En Michoacán, los “pintos” de Huetamo eran considerados como los sanos, en vista de la rareza de los no discrómicos de la piel. Dicha hipótesis es un hermoso ejemplo de cómo trabaja la mente del científico. Se ha dicho que lo realmente creativo en la ciencia es la hipótesis, es decir, la construcción mental de cierto elemento de la realidad, la imaginación de que algo es de determinado modo, cuya verdad hay que comprobar por el método científico.
2007-04-04 | 4,867 visitas | 3 valoraciones
Vol. 6 Núm.1. Enero-Julio 2006 Pags. 15-16 Actas Dermatol 2006; 6(1-2)