El agua es una condición mínima para la vida, para mantener un equilibrio ecológico y para el desarrollo socioeconómico de los seres humanos. A la mayoría de nosotros nos parece natural tener acceso al agua potable; la usamos, la dejamos correr y suponemos que siempre ha estado ahí y siempre estará. Sin embargo, en la actualidad se reconoce en gran parte de los países que el agua es un recurso limitado. El crecimiento demográfico, la expansión y la diversificación productiva han efectuado severamente a los recursos hídricos tanto en su cantidad como en su calidad. Hoy, en los albores del siglo XXI, está en riesgo la sustentabilidad del desarrollo mundial principalmente por una mala gestión del agua y el empleo de métodos inadecuados en la utilización y el manejo de este recurso. En el mundo existen más de 1,000 millones de personas que enfrentan escasez o contaminación del agua y tienen que luchar diariamente para obtener las cantidades mínimas para cubrir sus necesidades básicas. Además, cada año 5 millones de personas mueren por enfermedades relacionadas con el agua, 10 veces más que las víctimas de guerra.
2007-04-18 | 1,599 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 4 Núm.12. Septiembre-Diciembre 2006 Pags. 23-26 Dol Clin Ter 2006; IV(12)