Fragmento

México cuenta con aproximadamente 4,500 m³ de agua por persona al año, cifra que es un valor promedio para el país, ya que varía a lo largo del territorio y del año. Como se sabe, en muchos sitios el agua es escasa y se utiliza además con intensidad diferente (80% de la población se localiza donde está 20% de los recursos hídricos). El índice de intensidad de uso mide la relación entre la cantidad de agua que una región requiere para llevar a cabo sus actividades y el agua renovable de la cual dispone. Cuando este índice es superior a 20%, la región se encuentra en estado de estrés hídrico y para satisfacer sus necesidades de agua debe recurrir al empleo de fuentes no convencionales (agua de mar), reúsar el agua negra, o bien, sobreexplotar los acuíferos. En México, la intensidad de uso promedio es de 16%, pero varía de 1% para la región XI Frontera Sur hasta más de 120% para la región XIII Aguas del Valle de México y Sistema Cutzamala. De hecho, de las 13 regiones hidrológicas en las cuales se divide el país, 8 tienen un valor por arriba del 20%. El uso que se da al agua en México es de abastecimiento público (14%), la industria autoabastecida (10%) y los fines agropecuarios (76%), de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (2005). Además de la cantidad, en la disponibilidad del agua influye su calidad. No es útil contar con mucha agua si no sirve y resulta muy costoso tratarla para satisfacer las diversas necesidades. La calidad del agua es, de hecho, un término abstracto que adquiere sentido sólo si se define un uso al cual se asocien parámetros con valores específicos. Por ejemplo, el agua potable no debe contener microorganismos fecales, metales ni sustancias tóxicas.

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2007-04-18   |   1,723 visitas   |   Evalua este artículo 1 valoraciones

Vol. 4 Núm.12. Septiembre-Diciembre 2006 Pags. 27-30 Dol Clin Ter 2006; IV(12)