Autor: Gades Isabel
El objetivo de todo tratamiento de operatoria dental conservador en un diente vital es mantenerlo sano y en estado funcional. Sin embargo, después de la caries, la causa más frecuente de daño pulpar es la iatrogenia inducida por el odontólogo debido al uso inadecuado de los materiales y a la aplicación incorrecta de las técnicas de tratamiento. Es fundamental comprender que dentina y pulpa constituyen una misma entidad, a la que se debe denominar como sistema pulpodentinario y que toda acción llevada a cabo sobre la primera tendrá su correlativa repercusión sobre la segunda. La dentina es permeable por su estructura tubular. El número aproximado de túbulos por mm2 en las zonas cercanas al tejido conectivo pulpar es de 45,000, mientras que cerca del límite amelodentinario, ese número disminuye a alrededor de 15,000. Dentro de los túbulos está incluido el proceso odontoblástico que transmite los estímulos hacia la pulpa. Según Brännström y Astrom, cualquier estímulo recibido en un extremo del túbulo produce un movimiento de fluidos que arrastra al proceso odontoblástico y estimula a los sensores ubicados en la pulpa.
2007-06-11 | 2,320 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.35. Junio 2007 Pags. 12 Odont Moder 2007; 3(35)