La educación de los niños debe basarse en el amor, el respeto, la consistencia y consecuencia en la disciplina, la estimulación correcta del desarrollo en todos los sentidos y el establecimiento adecuado de normas de acuerdo con la edad del niño, sus posibilidades, características y las condiciones concretas de vida. El castigo físico no es aconsejable por la agresividad que entraña y puede desencadenar. El regaño, el castigo, las promesas, los premios y otros, llamados métodos educativos deben utilizarse con cautela, sin abuso y llevarse a cabo en situaciones concretas de acuerdo con los resultados esperados bajo el acuerdo de los adultos responsables de la educación del niño. Las comparaciones no son aconsejables porque pueden acarrear exigencias imposibles de cumplir, humillaciones e inadecuado manejo de la individualidad.
Palabras clave: Educación niño.
2007-12-07 | 2,271 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. Corr Med Cient Holg 2007; 11(2)