Las diferentes manifestaciones de la sexualidad en la niñez constituyen regularidades de su desarrollo y deben ser manejadas sin tabúes que la complican. La veracidad, naturalidad ante preguntas y situaciones que se presenten es la mejor manera de resolverlas. La evasión, la pérdida del control, las respuestas erradas o soluciones impulsivas e inadecuadas no propician el desarrollo correcto de la sexualidad y la personalidad del niño, lo cual puede en el futuro provocar disfunciones o desviaciones respectivamente. La educación de una sexualidad sana abarca muchos aspectos y desde el nacimiento del pequeño debe comenzar. El respeto, la ayuda, la comunicación adecuada y otros comportamientos constituyen la base de ello.
Palabras clave: Sexualidad niño.
2007-12-07 | 1,613 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 11 Núm.2. Abril-Junio 2007 Pags. Corr Med Cient Holg 2007; 11(2)