Autores: Parra Rojas Isela, Martínez López Erika, Ruiz Madrigal Bertha, Panduro Cerda Arturo
La obesidad y la diabetes son comunes en nuestra población y son frecuentemente asociadas con la enfermedad de hígado graso no alcohólica (NAFLD), que incluye hígado graso no alcohólico (NAFL) y esteatohepatitis no alcohólica (NASH). El hígado graso no alcohólico usualmente es considerado benigno, pero la esteatohepatitis no alcohólica es reconocida como precursora para enfermedad hepática más severa y a veces evoluciona a cirrosis criptogénica o también conocida como enfermedad hepática de etiología indefinida. La cirrosis criptogénica constituye del 3-30% de todos los casos de cirrosis. Típicamente se diagnostica después de una evaluación exhaustiva que incluye diagnóstico serológico, para eliminar etiologías identificables y usualmente después de una biopsia hepática. Los principales factores de riesgo para cirrosis criptogénica son: esteatohepatitis no alcohólica (NASH), obesidad, diabetes e hiperlipidemia. Hay factores genéticos que podrían explicar la progresión de esteatosis a cirrosis. Los polimorfismos en genes que codifican citocinas, leptina, queratinas y proteínas del metabolismo de hierro, pueden explicar la susceptibilidad a desarrollar cirrosis.
Palabras clave: Cirrosis criptogénica esteatohepatitis no alcohólica polimorfismo citocinas leptina queratinas.
2008-05-20 | 3,288 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Marzo 2005 Pags. 48-54 Inv salud 2005; VII(Supl 1)