Los riesgos del monolingüismo científico

Autor: De la Portilla Geada Néstor

Fragmento

Hace aproximadamente un siglo, Don Santiago Ramón y Cajal recomendaba a los investigadores españoles que bastaba que hablaran y escribieran en francés, inglés, italiano y alemán para que se mantuvieran al día con los conocimientos de su época. Esta afirmación luce sorprendente en la actualidad cuando todo el mundo sabe que con sólo el inglés, aparentemente, se consigue ese objetivo... ¿Es este un logro del que nos podemos contentar? Muchos estarían dispuestos a contestar afirmativamente, pues sin duda es más factible aprender una lengua que cuatro y, aún más, añadir que siempre la medicina tuvo una lengua rectora que en sus épocas fue el griego, latín, francés y alemán. Hay voces que con propiedad empiezan a alertar sobre esta situación y señalan los males que traería un monolinguismo científico. Las cosas se complican aún más cuando los investigadores de países no angloparlantes, si quieren ser atendidos por la comunidad científica internacional, se ven obligados a publicar en inglés y en revistas de ese idioma encontrándose con la afirmación impertinente del director de la revista Science, Floyd E. Bloom que llegó a decir que los investigadores que cometen errores de lenguaje y de estilo al redactar sus trabajos debían igualmente cometer errores en sus investigaciones refiriéndose a los no angloparlantes que escribían en inglés. Esto le valió una muy digna e inteligente contestación del Dr. Oscar H. del Brutto director de la Revista Ecuatoriana de Neurología.

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2008-05-21   |   1,055 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 7 Núm.3. Diciembre 2005 Pags. 152 Inv salud 2005; VII(3)