La afección, considerada una modalidad del burn out, se delimita cuando alcanza rango masivo e incorpora como manifestaciones dianas la crisis de identidad profesional y una indiferencia crónica ante la asistencia, docencia e investigación, como acertadamente proponen Mariano Hernández y Luis Gervas, en su descripción. Su denominación surge del médico frustrado de la novela de Milán Kundera “La insoportable levedad del Ser”. En nuestra opinión, el ejercicio actual de la medicina a nivel mundial tiende peligrosamente a obstaculizar tanto las gratificaciones vocacionales como las de tipo socioeconómico. En los días que corren, nuestra praxis profesional se diferencia substancialmente de la del médico de familia de principios del pasado siglo, cuando junto al reforzamiento cotidiano de su vocación de servicio, alcanzaba un estatus altamente relevante como al del maestro, el sacerdote, el juez y el alcalde.
2008-06-02 | 2,713 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 7 Núm.1. Abril 2005 Pags. 6-7 Inv salud 2005; VII(1)