El rescate de un área arquitectónica en el corredor oriente del Hospital de Belén, posiblemente el “Refectorio” de los monjes Betlehemitas, dio origen a la idea de que ese espacio debería ser utilizado como un Recinto dedicado a la Vida y Obra de Fray Antonio Alcalde y Barriga, quien desde su fallecimiento, hace 212 años, ha sido ejemplo a seguir. Que mejor espacio físico para honrar su memoria perenne, donde presentes y futuras generaciones lo reconozcan a través de esta obra pictórica mural, historia de un hombre, un tiempo, y su vida plasmada iconográficamente por el maestro pintor Gustavo Peralta. Su tierra Castellana y su pueblo Cigales, su relación con Carlos III Rey de España, que le permite venir a la Provincia de Yucatán, en la Nueva España (1760-1770), para posteriormente, a la edad de 71 años, arribar a la Nueva Galicia (1771-1792), esta Guadalajara de Indias, donde realizara las obras más extraordinarias, como fueron la fundación de la Real y Literaria Universidad de Guadalajara, escuelas para niños y niñas, conventos e iglesias, viviendas y el Hospital de Belén, obra excepcional de asistencia hacia los pobres y desamparados. Las autoridades del Hospital Civil de Guadalajara reconocen lo que Fray Antonio Alcalde fue y sigue siendo para médicos y enfermos de nuestro Hospital, magna obra que por más de dos siglos ha sido el Faro de esperanza para los que nada tienen y esperan mucho. Dr. Horacio Padilla Muñóz
2008-06-13 | 4,625 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 6 Núm.2. Agosto 2004 Pags. 74 Inv salud 2004; VI(2)