Fragmento

La Medicina Interna como especialidad ha sido reconocida desde hace relativamente poco tiempo. En 1880, Adolf von Strumpell (1853-1925) escribió el primer Tratado de Enfermedades Internas, y 2 años después, en Weisbaden, se celebró el I Congreso de Medicina Interna, donde esta especialidad ya se perfilaba con características propias. En 1936 se crea en los Estados Unidos de Norteamérica el Concilio Americano de Medicina Interna y 20 años después (1956) se reconoce en Cuba esa denominación.1 Con el triunfo de la Revolución Socialista en nuestro país se le abren las posibilidades para un progreso ilimitado, se crea la residencia de la especialidad y en 1968, su Grupo Nacional. A pesar de su relativa juventud, actualmente, tanto a nivel mundial como en nuestro país, la Medicina Interna resulta indispensable para la atención médica general e integral de los adultos, situación que seguramente se mantendrá en el nuevo siglo, en el cual, al menos en Cuba, las acciones médicas tendrán que diseñarse y ejecutarse de acuerdo con los más elevados principios de la Bioética, como corresponde a nuestro sistema social.

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2003-01-10   |   1,800 visitas   |   2 valoraciones

Vol. 40 Núm.3. Julio-Septiembre 2001 Pags. 159-161. Rev Cubana Med 2001; 40(3)