Autor: Gómez Vargas Luz Marina
En la historia de la medicina, la lepra ocupa un importante lugar. Las Vedas de la India (6,000 años a.C.) que recogen tradiciones orales, muestran ideas de la lepra y su existencia en Asia desde tiempos remotos. Múltiples son los manuscritos que se refieren a ella: el Papiro de Brugsh (2,400 a.C.); el Atarva–Veda; Manava Darma Castra (1,500-500 a.C.); el Papiro de Ebers (1,300 a.C.); el Manu Smriti (1,300 a.C.), el Susruta Samhita (600 a.C.); los Anales de Confucio (600 a.C.) y libros sagrados como la Biblia, el Corán y el Talmud; donde se establecen: síntomas, descripciones clínicas, diagnósticos diferenciales, medidas de aislamiento, prevención de contagio, diagnósticos realizados por médicos, sabios y religiosos, propuestas terapéuticas y ni hablar de las diferentes denominaciones recibidas. Luego de originarse en la India, las guerras, las conquistas, las cruzadas y las colonizaciones, la llevó a extenderse entre países y continentes. La estigmatización de la lepra como enfermedad “castigo divino”, “enfermedad-pecado”, ha llevado al rechazo social y religioso, originando alrededor: mitos, misterio, terror, aislamiento voluntario de quienes la sufren y leyes para separarlos de la sociedad, de la familia, de la pareja, prohibiciones de matrimonio entre enfermos y aún de diálogo entre sexos. Estos aislamientos se hacían efectivos en los lazaretos (denominados así en alusión a Lázaro, el de la parábola “el rico Epulón y el pobre Lázaro”) o leprocomios, distribuidos ampliamente por todo el mundo.
2008-10-10 | 1,750 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 16 Núm.3. Septiembre 2008 Pags. 176-177 Rev Asoc Col Dermatol 2008; 16(3)