Autores: Santamaría Aguirre José Refugio, Rodríguez Wong Ulises, Sámano García Marcela, Caballero Ambriz Gabriel
Introducción: La perforación de la vesícula biliar es una complicación rara de la colecistitis aguda que se asocia a una mortalidad de 70%; establecer el diagnóstico tardío de colecistitis aguda condiciona consecuencias graves como la perforación vesicular, sepsis grave o choque séptico de origen biliar con el mal pronóstico consecuente. El tratamiento indudablemente es quirúrgico y consiste en colecistectomía, lavado quirúrgico y drenaje, e incluso en la reparación de las complicaciones si presenta. El abordaje quirúrgico puede ser abierto o laparoscópico. Caso clínico: Masculino de 47 años con antecedente de LAPE hace 15 años por traumatismo abdominal secundario a accidente automovilístico. Ingresa al Servicio de Urgencias con cuadro clásico de cólico biliar; se integra diagnóstico de hidrocolecisto; se propone resolución quirúrgica, sin aceptar dicho tratamiento; egresa voluntariamente y 24 h después reingresa con datos de SIRS y perforación vesicular, por lo que se somete a tratamiento quirúrgico. Conclusiones: El manejo de la perforación vesicular es el tratamiento quirúrgico: la colecistectomía, lavado quirúrgico y drenaje; el tratamiento de la sepsis severa se fundamenta en la hidroterapia y antibioticoterapia, ya que la infección se debe hasta en 95% a bacterias gramnegativas y normalmente existe más de un agente etiológico. Considerando además las complicaciones que pudieran presentarse en dichos tratamientos, como biliomas, fístulas biliares, abscesos intraabdominales, absceso pancreático, en cuanto a las quirúrgicas; lesión pulmonar aguda, neumonía asociada a ventilador, SIRPA, choque séptico refractario y FOM en cuanto a las propias del manejo en UCI por sepsis severa.
Palabras clave: Perforación vesicular hidrocolecisto colecistectomía.
2009-02-17 | 23,779 visitas | 1 valoraciones
Vol. 76 Núm.1. Enero-Marzo 2009 Pags. 40-43 Rev Hosp Jua Mex 2009; 76(1)