Fragmento

El conocimiento científico médico se modifica drásticamente en promedio cada cinco años. La investigación biomédica y tecnológica es responsable de este devenir constante e interminable. Es tan relevante la investigación científica que en el siglo XX, el siglo de oro de la medicina, se generaron casi todos los métodos diagnósticos, preventivos y terapéuticos que participaron en el incremento a más del doble de la expectativa de vida que el ser humano ahora disfruta, misma que pasó de alrededor de 35 años en el siglo XIX a cerca de 80 ahora a principios del siglo XXI. El método científico aplicado al conocimiento de la fisiología y la patología fueron los responsables del que es considerado como el mayor éxito del ingenio humano. El pago que tenemos que dar por este éxito es un nuevo panorama epidemiológico repleto de padecimientos crónicos que ahora representan los nuevos desafíos de la ciencia médica y para los que no tenemos soluciones terapéuticas adecuadas; tal es el caso de las nuevas epidemias, de los padecimientos proliferativos y los degenerativos, de las enfermedades mentales, de las adicciones y de los múltiples problemas de salud que acompañan al mundo moderno, la obesidad entre ellas. Ahora tenemos innumerables acertijos, novedosos y complicados; para entenderlos y resolverlos nuestra arma de lujo es la investigación científica que tan espléndidos resultados ha dado en los últimos 100 años para otros muchos problemas ancestrales que, o ya están resueltos, o notablemente disminuidos gracias al conocimiento científico. La difusión y consolidación del conocimiento científico depende de las revistas científicas acreditadas internacionalmente, fuente donde abrevan tanto los investigadores como los médicos practicantes para renovar sus conocimientos y aplicar los constantes avances que se producen en las decenas de miles de laboratorios y áreas de investigación distribuidos en los mejores centros académicos del mundo. Tal es el caso de los Institutos Nacionales de Salud de México que cuentan con las mejores colaboraciones nacionales e internacionales y que constituyen el mejor núcleo de investigación médica de México y uno de los mejores de países en desarrollo. Las cifras duras de producción científica, de acuerdo a estándares internacionales, se encuentran a la altura de las que se obtienen en los países con amplia tradición científica. Los 13 Institutos de Salud de México generan a través de sus 750 académicos investigadores más de 1,000 artículos y textos científicos al año y entrenan a un número similar de estudiantes de post-grado en investigación. Los Institutos de Salud de México son igualmente un grupo académico de elite como instituciones de enseñanza de pregrado, especialización y supraespecialización. En ellos se conjuga a nivel de excelencia la atención médica de alta especialidad, la formación de recursos humanos y la investigación de vanguardia representante de lo mejor del talento médico mexicano.

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2009-12-04   |   2,257 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 61 Núm.4. Julio-Agosto 2009 Pags. 272-273 Rev Invest Clin 2009; 61(4)