Autor: González Padilla Adriana
Estas anomalías alteran el funcionamiento de las distintas etapas que conforman el dormir. Las complicaciones más frecuentes son insomnio, somnolencia diurna excesiva, apnea y narcolepsia; las cuales no son exclusivas de la edad adulta, pues los recién nacidos también las presentan (síndrome de muerte de cuna); mientras que en la infancia son comunes las parasomnias. De acuerdo con una consulta realizada en aproximadamente 1,800 personas en Argentina, Brasil y México por la Sociedad Latinoamericana del Sueño (Lass), casi 70% de los adultos presentan problemas para dormir, en particular insomnio y ronquidos con apneas. En nuestro país, el índice de narcolepsia reportado es de 0.2%, es decir, 206 mil 530 casos, cuya incidencia es más frecuente de lo que se pensaba. En los países occidentales se sitúa entre 0.2% y 2.6% por cada mil habitantes; por lo cual se calcula que afecta a una de cada dos mil personas. En México, 30% de la población ha padecido insomnio en algún momento de su vida, 10% de manera crónica. Este trastorno se relaciona con la dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, incluso despertar mucho antes de lo que se desea, lo cual altera este patrón, teniéndose la percepción de que el sueño no fue restaurador ni satisfactorio. Quienes sufren este padecimiento lo presentan por situaciones emocionales intensas, alguna pérdida afectiva, preocupación, ansiedad, nerviosismo, depresión o temor. También quienes no descansan porque despiertan varias veces debido a que roncan y dejan de respirar por algunos segundos, lo cual los hace moverse y despertar brevemente, para restablecer la respiración ocasionada por las apneas.
Palabras clave: Insomnio somnolencia diurna excesiva apnea y narcolepsia.
2010-01-15 | 1,715 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 32 Núm.385. Diciembre 2009 Pags. 1-3 Prescripción Médica 2009; 32(385)