Fragmento

“No sé que hacer con mi vida… no tengo a quien pedir ayuda… me siento solo… nadie me quiere… no soporto esta vida” ¡no quiero vivir más! Éstas son algunas frases que en ocasiones se utilizan bajo circunstancias desesperadas, sin conciencia alguna o creyendo tenerla. Pareciera que el ser humano tiene que llegar al límite para que se pueda percibir que la situación es alarmante y que alguien puede morir. Estas frases son una alarma de que algo en el interior o exterior de las personas, está siendo causa de una problemática que deber ser atendida. Algunas personas con intento suicida, suicidas, ó personas que están en riesgo suicida; frecuentemente utilizan éstas frases. Sin embargo hay que tener cuidado con esto, porque, no por decirlas, significa que la persona se suicidará; sólo un experto profesional de la salud menta lo puede determinar después de realizar un estudio psicológico. El suicidio es un fenómeno de todos los tiempos que se ha dado en todas las culturas y épocas, pero con interpretaciones diferentes y gran influencia de tradiciones, objetivos, e inclusive creencias o religiones que fueron inculcadas. El suicidio, realmente es un acto violento y destructivo en contra de uno mismo, con el que se priva de la vida al ser, es un sabotaje a la propia vida. Hoy en día, el suicidio ha tomado diferentes máscaras e interpretaciones en las cuales vienen inmersas una serie de simbolismos que han sido observados desde diferentes ciencias que estudian al ser humanos como la psicología, que analiza el comportamiento. A través de sus diversas teorías, esta ciencia ha podido identificar una serie de carencias afectivas en la vida de un ser humano que por lo regular suelen ser expresados en emociones y sentimientos, pero también, en actos extremos como el suicidio.

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2010-02-10   |   1,414 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 2 Núm.8. Junio 2009 Pags. 32 Rev Sal Quintana Roo 2009; 2(8)