Autores: Vázquez Pizaña Elba, Rojo Quiñonez Adalberto Rafael
Una competencia profesional en nuestro contexto plantea la formación del estudiante acorde a las necesidades sociales, el desarrollo de la ciencia y la tecnología, los problemas y necesidades de los mercados ocupacionales. Las competencias profesionales han venido a dar un vuelco en el proceso de enseñanza aprendizaje. Haciendo que la educación pasiva en el alumno paulatinamente se transforme en un proceso activo, en el que la responsabilidad del aprendizaje tiene su base en ellos, y el maestro tiende a jugar un papel preponderante, pero no absoluto, como estábamos acostumbrados en la educación tradicional. Este planteamiento fomenta el autoaprendizaje, impulsa al alumno a buscar su conocimiento, mientras que el maestro asesora, dirige o encauza las actividades para que nuestros alumnos aprendan a conocer, a hacer, a vivir juntos, y sobre todo, a ser individuos sociales. Debemos tomar en cuenta que cada alumno aprende en forma individual, según su nivel de adquisición de conocimientos, habilidades o valores. Tenemos que darnos cuenta que los conocimientos, habilidades, y sobre todo, que las actitudes que desarrollen son parte integral de un proceso holístico inmerso en el medio sociocultural en el que se desenvuelven.
2010-06-01 | 1,477 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 27 Núm.1. Abril 2010 Pags. 63-66 Bol Clin Hosp Infant Edo Son 2010; 27(1)