El bioterrorismo es un problema de Salud Pública que requiere la atención de los organismos oficiales de Salud, con el fin de platear una respuesta organizada, que permita de manera eficaz detectar un ataque con oportunidad y controlar la epidemia ocasionada, así como el manejo adecuado de los afectados. En la actualidad, la Salud Pública Mundial organizada puede celebrar varios triunfos, entre ellos, la erradicación de la viruela; sin embargo, en cualquier momento, de no estar preparada, podría mostrarse rebasada ante la magnitud de un ataque bioterrorista. Después del 11 de septiembre del 2001 queda latente la posibilidad de atentados de esta modalidad en el ámbito global, con el interés de afectar los bienes de sociedades comerciales internacionales. El bioterrorismo es definido como la amenaza o uso de cualquier tipo de bacteria, hongo, virus o microorganismo patógeno manipulado para contaminar personas, animales, plantas, alimentos y agua, con el objetivo de realizar la dispersión intencional de estos agentes patógenos y hacer daño a quien consideren enemigo, bajo intereses económicos o diferencias religiosas, hasta llegar a su destrucción o aniquilación total. La aparición del bioterrorismo y de las armas biológicas, no es reciente, data desde hace varios siglos. Existen datos que indican que, en la antigüedad, los romanos contaban ya con técnicos especializados que conocían métodos de cómo contaminar las fuentes de agua potable de las ciudades que tenían previstas conquistar.
2010-06-03 | 2,060 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 3 Núm.12. Marzo-Abril 2010 Pags. 25-26 Rev Sal Quintana Roo 2010; 3(12)