Hace pocos días asistí como profesor invitado al XII Congreso Peruano de Neurocirugía, en Lima, y allí escuché quizá la mejor de todas las presentaciones académicas de 2009. Mi maestro James I. Ausman, de Detroit, disertó sobre la neurocirugía del año 2050. Presentó varios trabajos de investigación que jalonarán el desarrollo de las ciencias neurológicas, y en particular los aspectos neuroquirúrgicos. La cirugía que hoy practicamos será cosa del pasado; los procedimientos de mínima invasividad serán rutinarios y la ingeniería molecular, con los estudios genéticos, marcará la pauta de las decisiones médicas. Uno de los estudios citados que más me impresionó fue el de los grupos de neurociencias de Portugal, los cuales encontraron diferencias sustantivas en la organización funcional del cerebro cuando se comparan poblaciones instruidas con las analfabetas. Ante ciertos estímulos, el grupo ilustrado activa, en los estudios funcionales del cerebro, varias zonas del encéfalo; en cambio, el cerebro de los analfabetas sólo activa áreas primitivas en forma sencilla y simple.
2010-09-07 | 1,502 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 17 Núm.2. Agosto 2010 Pags. 43-44 Neurocien Colom 2010; 17(2)