Desde el advenimiento de la neuroimagen y otras técnicas sofisticadas se ha facilitado la detección de factores de riesgo en el neonato y lactante para padecer anormalidades neurológicas. No es extraño ver que estas técnicas desplacen a la exploración física en la práctica médica; debido tal vez por complejidad de las maniobras propedéuticas y provocando que sólo sean llevadas a cabo de forma superficial mediante la valoración del estado de alerta y los reflejos primitivos más conocidos. Es fundamental realizar un diagnóstico temprano para evitar complicaciones que puedan ser irreversibles, por lo que el examen neurológico es imprescindible en las primeras etapas de la vida. La exploración neurológica de un niño menor de 1 año de edad se divide en tres partes: evaluación de la postura y el tono muscular; evaluación de los reflejos primitivos y reacciones posturales; y por último el examen de las pruebas que son relativamente invariables a la edad. La sistematización de los resultados y su correcta interpretación puede ser realizada usando varias escalas, por ejemplo, la escala de Dubowitz.
Palabras clave: Escalas de evaluación neurológica reacciones posturales reflejos primitivos tono muscular.
2010-11-03 | 4,013 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 2 Núm.1. Julio-Septiembre 2010 Pags. 43-51 Rev Med MD 2010; 2(1)