Autor: Martínez Torres Eric
Introducción: El dengue es solo una enfermedad con un amplio espectro clínico que abarca fiebre común o fiebre con malestar y manifestaciones generales, mientras el dengue severo es provocado sobre todo por la extravasión del plasma que ocasiona un shock prolongado o recurrente y finalmente la muerte. La organización de los servicios de atención médica durante una epidemia es crucial para evitar decesos, abarca como mínimo cinco componentes: 1. Preparación del personal médico y de enfermería, constituye una inversión que se programa, se controla y se evalúa. El tiempo y los recursos que se emplean deben considerarse como el equivalente de los gastos en que pudiera incurrirse para adquirir vacunas o medicamentos contra esta enfermedad, que todavía no están disponibles. 2. Educación para la salud. Involucrar a los pacientes y sus familias en el cuidado de su salud, hacer que estén preparados para solicitar atención médica en el momento adecuado, evitar la automedicación, identificar los sangramientos por la piel (petequias), y buscar señales de aviso. 3. Clasificación de cada caso con sospecha de dengue (selección). Una buena clasificación de pacientes debe ser sencilla en todos los lugares y dinámica para permitir modificaciones en el tratamiento. El reconocimiento precoz de las señales de aviso que anuncian la gravedad del dengue y los fluidos intravenosos (cristaloides) administrados en ese preciso momento pueden evitar el shock y otras complicaciones. 4. Reordenamiento de los servicios médicos y aseguramiento de algunos recursos. No es correcto pensar que la preparación para enfrentar la epidemia de dengue incluirá grandes cantidades de medicamentos, volúmenes de sangre y de productos sanguíneos. El recurso más importante continúa siendo el recurso humano. Si los médicos y las enfermeras están bien adiestrados, las prescripciones para el uso de esos medicamentos y la aplicación de métodos disminuirán, incluida la transfusión de plaquetas o las transfusiones de sangre. 5. Realizar estudios investigativos. Son necesarios los estudios investigativos biomédicos y sociales, con énfasis en el efecto de la educación para la salud sobre los pacientes y sus familiares, el desarrollo natural de la enfermedad y la mejor forma de aplicar el tratamiento ambulatorio. Conclusiones: El futuro de los casos graves de dengue se deciden por lo general no en la Unidad de Cuidados Intensivos sino mucho antes, en la Unidad de Atención Primaria, el Departamento de Urgencias Médicas o la sala del hospital. Los buenos directivos del sistema de salud pueden salvar más vidas que los médicos o los especialistas de cuidados intensivos durante la epidemia de dengue.
Palabras clave: Shock del dengue señales clínicas de aviso educación para la salud fomento de capacidades atención de los casos de dengue organización de la atención médica.
2011-06-07 | 1,476 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 61 Núm.2. Mayo-Agosto 2009 Pags. Rev Cubana Med Trop 2009; 61(2)