Durante la adolescencia se pueden presentar situaciones como el embarazo que ocasiona una serie de expectativas en su esfera personal, en conjunto con una serie de cambios a los cuales la adolescente debe enfrentar y adaptarse, tomando en cuenta las condiciones culturales, lo que exige de ellas más cuidados bajo la asesoría del profesional de enfermería para quien el cuidar, significa un compromiso científico, filosófico y moral, hacia la protección de la dignidad humana y la conservación de la vida de la adolescente embarazada y su futuro hijo, enseñándola a reconocer y utilizar sus propias potencialidades alternando su ritmo al modificar el comportamiento frente a las necesidades. En este sentido, se consideran sus valores, creencias y los modos de vida cultural; a fin de proveer un apropiado servicio de salud o un bienestar significativo, benéfico y satisfactorio, logrando un cuidado culturalmente congruente. Cuidar empieza desde el nacimiento el cual está relacionado con las experiencias, con los cuidados y con la cultura en la que se nace y en la que se vive. La dedicación es fundamental para el cuidado, sin ella no existe el cuidado, ya que se requiere de un proceso continuo que permite a la persona superar obstáculos y dificultades. Especialmente con la población adolescente la dedicación y la constancia de los profesionales de enfermería es lo que asegura el éxito, tomando en consideración que son personas que se encuentran en pleno desarrollo físico, psicológico y social. En el que la participación de la enfermera (o) es vital.
Palabras clave: Adolescencia embarazo cuidado humano calidad de vida enfermería.
2012-01-20 | 2,399 visitas | 3 valoraciones
Vol. 4 Núm.2. Julio-Diciembre 2011 Pags. 49-54 Sal Art Cuidad 2011; 4(2)