Autor: Viera Nuñez Miguel Evaristo
Se llama así a la malformación congénita del pabellón auricular, y se caracteriza por una “oreja pequeña” (micro, pequeña; otos, oreja). Se puede presentar como una deformidad aislada o asociada con defectos mayores o menores. Se genera entre la sexta y octava semana de gestación, como resultado de un desarrollo embriológico incompleto. Tiene distintos grados de severidad, que van desde deformidades leves hasta la ausencia completa del pabellón auricular. Puede ser uni o bilateral; cuando el problema es unilateral, en 90% de los casos la oreja afectada suele ser la derecha. Se presenta con más frecuencia en el sexo masculino en una relación de 2:1. En México la mayor incidencia se da en el sureste del país. Su etiología es multifactorial, la herencia es un factor importante, si embargo el riesgo de repetición en una misma familia es de alrededor de 5%. Otros factores pueden ser el uso de fármacos como la talidomida, ácido retinoico o acutane u otras sustancias como alcohol y drogas citotóxicas; enfermedades virales como la rubéola; y las radiaciones empleadas durante el primer trimestre del embarazo. Esta condición se asocia con otros síndromes como el de Treacher Collins, microsomía hemifacial, Goldenhar y otros defectos de nacimiento como paladar hendido.
2012-06-04 | 818 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 34 Núm.403. Junio 2011 Pags. 5 Prescripción Médica 2011; 34(403)