Toxocariasis:

Evidencias de una enfermedad ignorada por los clínicos y los laboratorios 

Autores: Méndez Braulio Josué, Arreguín Nava Virginia, Aguilar Orozco Gilberto, Álvarez Canales José Antonio

Fragmento

INTRODUCCIÓN Toxocariasis es la infestación helmíntica en el humano por Toxocara, cuyos hospederos definitivos son el perro (Toxocara canis) y el gato domésticos (T. cati). Las hembras producen ≥ 200 x 103 huevos/día, expulsándolos en heces de animales infectados; su desarrollo es durante 14 a 21 días y permanecen infectantes por años. El ciclo de Toxocara en el humano es anormal: los huevecillos eclosionan tras la ingestión, pero las larvas no maduran, penetran la pared del intestino delgado y llegan a la circulación portal, de allí algunas pasan a la circulación sistémica hasta llegar a pulmones, músculos, sistema nervioso central (larva migrans visceral) y ojos (larva migrans ocular), donde se encapsulan y provocan una reacción inflamatoria local. Larva migrans visceral semeja una alergia, acompañada de síntomas generales o específicos del órgano afectado; larva migrans ocular altera la visión y hay presencia de endoftalmitis y lesiones retinianas. Existen reportes de seroprevalencia de Toxocara cercana a 60% en pacientes asmáticos; sin embargo, los clínicos que atienden a estos pacientes no consideran esta etiología. La toxocariasis humana se diagnostica mediante detección de anticuerpos IgG (sensibilidad de 78% y especificidad de 92%). Las pruebas coproparasitoscópicas no son efectivas para el diagnóstico, ya que el ciclo vital del gusano no presenta fase intestinal en humano.

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2012-07-26   |   1,886 visitas   |   Evalua este artículo 0 valoraciones

Vol. 64 Núm.2. Marzo-Abril 2012 Pags. 207-208 Rev Invest Clin 2012; 64(2)