Autor: Loera Torres Luis Enrique
Si bien las sensaciones dolorosas y ardorosas que se localizan en la lengua o que afectan otras áreas de la mucosa bucal (estomatopirosis) son molestias relativamente comunes, hasta hace poco se había considerado al dolor neurológico y facial en la misma. La descripción del síntoma es variable, algunos lo refieren como “dolor”, otros como “ardor”, “hormigueo” o “entumecimiento”. Melzack incluye una sensación ardorosa como uno de los descriptores de dolor y la sitúa como mayor que “caliente” y menor que “escaldadura y quemadura” en orden ascendente de intensidad. La glosodinia puede ocurrir como un síntoma aislado, o como parte de un grupo de síntomas bucales. Los pacientes con glosodinia se dividen en aquellos que presentan sintomatología clínicamente observable y los que no. Cuando se encuentra una anormalidad de la mucosa superficial en la lengua, es posible que cualquier síntoma que se experimente en ella se atribuya a dicha anormalidad, sin interesar la causa de los síntomas. La constante movilidad de este órgano y su importancia en el habla, la alimentación, y en actividades o encuentros sexuales orales, también asegura que incluso las afecciones menores se acompañen o no de lesiones, experimentándose una incapacidad importante y continua. En consecuencia, es difícil valorar los estudios etiológicos de la glosodinia.
2012-08-27 | 1,665 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 8 Núm.90. Enero 2012 Pags. 1 Odont Moder 2012; 8(90)